Sí, así como lo lees. Existe una práctica sexual en la que “no poder respirar” se vuelve parte del placer. Se llama asfixia erótica, y aunque suena intensa (porque lo es), también requiere muchísima responsabilidad, consentimiento y comunicación.
La asfixia erótica, también conocida como choking o “juego de la respiración”, consiste en restringir, parcial o momentáneamente, el paso del aire durante una situación sexual o de excitación. Esto puede hacerse presionando el cuello con las manos, una cuerda (especial) o incluso con los muslos de la pareja. Para muchxs, esta práctica genera un rush de adrenalina y placer por la intensidad del momento.
Pero alto ahí, antes de correr a intentarlo, hay que dejar algo bien claro… Esto no es un juego.
¿Por qué algunas personas lo disfrutan?
El cuello es una zona ultrasensible y cuando se estimula (con besos, caricias o presión suave) puede despertar sensaciones muy intensas. A eso se suma que, al reducir el oxígeno por breves momentos, el cuerpo reacciona con un aumento en la intensidad del orgasmo o la excitación.
También hay un componente psicológico. El control, la entrega o la sensación de vulnerabilidad pueden ser altamente estimulantes para algunas personas.
Pero lo que para algunxs es excitante, para otrxs puede ser peligroso, incómodo o completamente inaceptable. Por eso, lo primero que siempre debe estar presente es el consentimiento informado y entusiasta.
¿Cómo hacerlo de forma segura?
La asfixia erótica no es una práctica 100% segura, incluso cuando se realiza con cuidado. De no practicarse de forma correcta, podría traer ciertos riesgos:
- Pérdida de conocimiento.
- Daño en la tráquea o las arterias del cuello.
- Problemas cerebrales por falta de oxígeno.
- Muerte accidental.
Por eso, si tú o tu pareja tienen la fantasía, infórmense antes, hablen claro y pongan reglas muy específicas. No es lo mismo aplicar una presión ligera y controlada, que cortar el aire sin saber los límites. La línea entre lo excitante y lo peligroso puede ser muy delgada.
Sin embargo, si están pensando en ponerlo a prueba para llevar sus encuentros al siguiente nivel, entonces es importante seguir una serie de pasos que pueden hacer la diferencia para realizarlo de manera segura:
- Comunicación ante todo: hablen antes, durante y después. Establezcan palabras o gestos de seguridad que indiquen si algo no va bien.
- Presión controlada: si van a realizarlo, eviten presionar directamente la tráquea. Mejor aplica presión lateral (a los costados del cuello), nunca al frente.
- Infórmate antes de practicarlo: hay talleres, guías y hasta contenido de especialistas que pueden ayudarte a hacerlo con más seguridad.
- Nunca lo practiques a solas. La autoasfixia erótica es muy peligrosa y puede causar problemas innecesarios. Procura realizarlo con una persona consciente, atenta y que sepa cómo actuar en cualquier situación.
- Evita alargar el tiempo: No debe durar más de unos segundos. Si en el transcurso del acto hay pérdida de conciencia, entonces ya fue demasiado.
La asfixia erótica es una de esas prácticas que mezclan lo físico con lo psicológico y para algunas personas puede ser muy estimulante. Pero también es una de las más riesgosas si se hace sin conocimiento. Por eso, si decides probarla, hazlo con alguien de confianza, con respeto, consentimiento y sabiendo bien lo que están haciendo mutuamente.
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Fuente:
- Asfixia erótica: ¿se puede practicar de forma segura? (s.f.) ets free. Recuperado de: https://etsfree.es/asfixia-erotica-se-puede-practicar-de-forma-segura/#