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La sexualidad es una de las partes más esenciales de cualquier persona y su desarrollo no sólo depende de las relaciones sexuales, sino también del deseo de contacto, intimidad, placer, ternura, atracción y amor.

Soy homosexual, ¿de qué me sirve usar métodos anticonceptivos?

La sexualidad es una de las partes más esenciales de cualquier persona y su desarrollo no sólo depende de las relaciones sexuales, sino también del deseo de contacto, intimidad, placer, ternura, atracción y amor.

De acuerdo con los Derechos Sexuales, tenemos derecho a una sexualidad saludable, en donde se nos respete y reconozca; por ejemplo, el derecho al placer sexual y a la expresión sexual emocional, es decir, al autoerotismo y a expresar afecto hacia alguien más sin importar la orientación sexual.

Los derechos buscan visibilizar y generar respeto y empatía hacía la diversidad sexual, sin embargo, algunas personas siguen viviendo en el estigma y eso impide que asuman del todo su orientación sexual y, por ende, los cuidados necesarios al tener relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo.

¿Para qué usar métodos anticonceptivos si no nos vamos a embarazar?

Si se tiene relaciones sexuales con una persona del mismo sexo no es posible que ocurra un embarazo, por lo que a veces esta idea es de los principales pretextos por los que no se utilizan métodos anticonceptivos durante las relaciones sexuales entre personas homosexuales. Si bien es cierto que no puede ocurrir un embarazo, sí existe la posibilidad de transmitir o adquirir una Infección de Transmisión Sexual (ITS).

¿Cuál es el método anticonceptivo ideal para mí si soy homosexual?

Utilizar métodos anticonceptivos de barrera como el condón masculino o femenino (externo o interno) es vital para prevenir las ITS.

El condón masculino o externo es una funda de látex o poliuretano que se coloca sobre el pene erecto antes de la penetración. Existe una variedad muy grande de ellos: sabores, colores, aromas, texturas, con lubricante retardante, sensitivos (más delgados que el promedio) y extra fuertes, que están diseñados para la penetración anal y te permitirán la diversión en pareja.

El condón femenino o interno es una funda de látex o poliuretano que se introduce y adapta a la vagina, puede colocarse incluso horas antes del coito. Este condón suele ser más grueso, amplio y lubricado que el condón masculino. También se puede colocar sobre el pene para penetrar con facilidad y comodidad. La comodidad en su uso requiere de práctica que se adquiere bastante rápido.

En caso de incluir juguetes sexuales en las prácticas sexuales, se debe cambiar el condón con cada persona que lo utilice; para la penetración con manos o dedos es importante utilizar un guante de látex.
En cuanto al sexo oral, se recomienda utilizar cuadros de látex, los cuales se pueden encontrar en condonerías o tiendas especializadas, también se crean a partir de un condón que se corta a lo largo y se coloca sobre los genitales (vulva, ano, escroto).

¿Qué otros beneficios me brindan los métodos anticonceptivos si soy homosexual?

Algunos métodos anticonceptivos hormonales como las pastillas, el parche, implantes hormonales o inyecciones pueden reducir cólicos, sangrado, acné, riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica, síntomas de endometriosis, convulsiones o enfermedades drepanocíticas (enfermedad en sangre).
Aunque tienen múltiples beneficios, se debe consultar al personal de salud para saber cuál es el método más recomendado para cada persona, de acuerdo al historial médico.
Finalmente, es importante mantener una comunicación asertiva con la pareja o parejas, así como conocer el propio cuerpo y sensaciones, esto permitirá incrementar placer y vivir la sexualidad de forma segura y responsable.
Si deseas conocer más sobre qué método es ideal para ti y qué beneficios adicionales a la anticoncepción puedes aprovechar de ellos, mándanos un WhatsApp 55 6066 8942 y te brindaremos consultoría en línea.

Referencias:
Consejo General de Colegios de Médicos (2005). Guía de buena práctica clínica en anticoncepción. Madrid, España.
Soriano H., Rodenas L., Moreno D. (2010). Criterios de Elegibilidad de Métodos Anticonceptivos. Nuevas Recomendaciones. Revista Clínica de Medicina de Familia; 3 (3). Retomado de: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2010000300009

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