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Testículo retráctil: cuando “se esconde” sin avisar

Testículo retráctil: cuando “se esconde” sin avisar

¿Alguna vez has notado que uno de tus testículos parece “subir” o desaparecer por momentos? Tranquilo, no estás perdiendo la cabeza, lo más probable es que estés experimentando algo llamado testículo retráctil, una condición más común de lo que muchos creen y que, aunque puede asustar un poco la primera vez, no suele ser algo grave.

El testículo retráctil es aquel que se mueve hacia arriba y hacia abajo del escroto de manera espontánea. Es decir, a veces está en su lugar habitual dentro del saco escrotal y, en otras, “sube” hacia la ingle, como si se escondiera. Este movimiento ocurre por la acción de un músculo llamado “cremáster”, que reacciona al frío, al miedo o incluso al simple roce de la piel.

Este reflejo es completamente natural y cumple una función importante, proteger los testículos. Cuando hace frío o hay una sensación de amenaza, el músculo se contrae y los testículos se acercan al cuerpo para mantener la temperatura ideal o evitar golpes. En la mayoría de los casos, especialmente en niños y adolescentes, el testículo retráctil no representa un problema médico grave y suele resolverse con el tiempo.

¿Cuándo debo preocuparme?

Las causas más comunes son una respuesta exagerada del reflejo cremastérico o una tensión muscular más fuerte de lo normal. Algunos hombres notan este movimiento con más frecuencia durante el ejercicio, el estrés o el contacto con el agua fría. Incluso, es importante saber que puede mover los testículos hacia el exterior porque es un músculo que cuenta con la fuerza suficiente.

Sin embargo, es relevante saber distinguir entre un testículo retráctil y un testículo no descendido (criptorquidia). En el primer caso, el testículo baja y sube con normalidad; en el segundo, nunca llega a descender completamente al escroto, lo que sí requiere valoración médica porque puede afectar la fertilidad o aumentar el riesgo de cáncer testicular.

Si notas que uno de tus testículos ya no regresa al escroto, sientes dolor, inflamación o asimetría constante, es momento de visitar a un urólogo o andrólogo. Ellos pueden evaluar si se trata de una variante normal o si se necesita un tratamiento.

¿Qué hacer si notas que uno de tus testículos “sube”?

Primero, mantén la calma. No estás en peligro, ni tu cuerpo está fallando. Aquí van algunas recomendaciones sencillas:

  • Relájate: cuando estás tenso o nervioso, el reflejo cremastérico puede activarse más fácilmente. Respira profundo y dale tiempo para que el testículo vuelva a bajar por sí solo.
  • Usa ropa interior cómoda: los bóxers ajustados o los pantalones muy apretados pueden estimular el reflejo. Opta por prendas más sueltas.
  • Evita los cambios bruscos de temperatura: el frío intenso puede provocar que los testículos se retraigan con más frecuencia.
  • Hazte chequeos médicos: si el testículo no desciende o sientes molestias constantes, consulta con un profesional. No te automediques ni trates de “bajarlo” manualmente.

El testículo retráctil puede sonar como algo alarmante, pero en la mayoría de los casos es una reacción natural del cuerpo masculino. Es importante conocerlo para no asustarse y, sobre todo, para aprender a reconocer cuándo sí es necesario acudir al médico.

Así que si tu testículo decide “irse” unos segundos, ya sabes que probablemente volverá a su lugar en cuanto se relaje. Y si quieres seguir aprendiendo de temas interesantes sobre lo que pasa con tu cuerpo, síguenos en nuestras redes sociales oficiales; Facebook, Instagram y X.

Fuentes:

Sexualidad