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Androfilia, todo lo que no te contaron

Androfilia, todo lo que no te contaron

La androfilia es una forma de atracción que se enfoca en lo masculino. Proviene de la palabra “Andros” que significa hombre y “Filos” que significa amor. No importa quién lo sienta, puede ser una mujer, un hombre, una persona trans o no binaria, lo que define a una persona androfílica es que se siente atraída por los rasgos, cuerpos o energías masculinas. Y esto puede incluir hombres cis, hombres trans o personas de cualquier identidad que expresen masculinidades.

A diferencia de términos como heterosexual u homosexual, la androfilia no depende de quién eres tú, sino de hacia quién va dirigida tu atracción. Esto es súper útil sobre todo para personas no binarias o trans que no se sienten cómodas con etiquetas más tradicionales. 

Imagina que eres una persona no binaria y te gustan los hombres: en vez de enredarte explicando tu identidad y tu orientación, puedes decir simplemente que eres androfílicx. ¡Así de simple y claro!

Fácil y sencillo, una persona androfílica se siente atraída por la masculinidad. 

Cuando hablamos de androfilia, no solo nos referimos a lo físico, sino también a lo emocional, lo expresivo y lo energético. Puede ser una voz grave, una forma de caminar, una mirada, la seguridad o incluso la ternura. Porque sí, lo masculino también puede ser dulce, suave y vulnerable, y eso también atrae.

Cada persona androfílica puede tener distintos gustos, hay quien se derrite por un tipo rudo, y quien prefiere un hombre tranquilo y sensible. No hay una sola forma de ser masculino, ni una sola manera de que la androfilia se exprese.

¿Por qué es importante hablar de esto?

Porque nombrar lo que sentimos ayuda a validarlo. Muchas veces, las personas no encuentran una palabra que defina lo que les pasa y eso puede generar inseguridad o confusión. Conocer términos como “androfilia” abre la puerta a la comprensión, la aceptación y la libertad sexual. Además, ayuda a visibilizar orientaciones fuera del típico “gay, hetero o bi”, y eso es un paso más hacia un mundo con menos etiquetas impuestas y más opciones para elegir lo que realmente nos define.

En resumen, la androfilia es solo una de las muchas formas en que se puede vivir el deseo. Y lo más bonito es que no tienes que encasillarte ni justificar lo que sientes. Si lo masculino te atrae, sea un cuerpo, una energía o una forma de ser, tu deseo es válido y merece vivirse con orgullo y libertad.

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Fuentes:

 

Sexualidad