¿Squirt en hombres? Sí, es real

Cuando escuchamos la palabra “squirt“, lo primero que viene a la mente suele ser el famoso orgasmo femenino en el que hay una expulsión de líquido. Pero, ¿sabías que los hombres también pueden tener su propia versión? Así es, existe el squirt masculino, y aunque no es tan conocido (ni tan hablado), es real y puede ser una experiencia muy intensa y diferente a la eyaculación tradicional.

Al igual que en el caso femenino, El squirt masculino no es lo mismo que la eyaculación normal. Es una expulsión de líquido que proviene principalmente de la próstata y que suele ocurrir durante la estimulación prostática intensa. Algunas personas lo describen como una mezcla entre un orgasmo profundo y una sensación de liberación distinta a lo que se siente con el pene.

Lo curioso es que no siempre incluye semen. De hecho, el líquido puede ser más claro y en menor cantidad que una eyaculación típica. Es como si el cuerpo activara otro botón de placer que no está tan explorado.

Quiero intentarlo, ¿cómo se logra?

Aquí no hay misterios mágicos, pero sí hay que decirlo claro: el squirt masculino está muy ligado al punto P, también conocido como la próstata. Esta glándula, ubicada internamente entre la vejiga y el pene, puede estimularse de forma externa (con masajes en el perineo, la zona entre los testículos y el ano) o de manera interna a través del ano, con dedos o juguetes diseñados para ello.

Eso sí, ¡la clave está en la paciencia y la relajación! No se trata de meter presión ni hacerlo a las prisas. La estimulación suave, demasiado lubricante y un ambiente cómodo son fundamentales. Y ojo, no es algo que pase de la noche a la mañana, así que no te desesperes si no sucede a la primera.

Quienes ya lo han vivido suelen describirlo como una ola de placer distinta al orgasmo clásico. No hay esa típica contracción intensa del pene, sino una sensación más difusa y profunda que recorre el cuerpo. Y, cuando el líquido sale, puede sentirse como una liberación completa, casi catártica.

Tabúes y mitos

El squirt masculino todavía carga con muchos tabúes, sobre todo porque está relacionado con la estimulación anal o prostática, algo que para muchos hombres heterosexuales aún genera prejuicios. Pero aquí va un recordatorio importante: explorar tu cuerpo no define tu orientación sexual. Se trata simplemente de conocer todas las zonas que pueden darte placer, sin etiquetas ni juicios.

Además, no todos los hombres van a lograr experimentarlo o sentirlo de la misma manera y eso también está bien. Cada cuerpo es diferente, y lo fundamental es experimentar de forma sana, segura y consensuada, ya sea solo o con pareja.

El squirt masculino es un recordatorio de que el placer va mucho más allá de lo que siempre nos enseñaron. Es una invitación a explorar, conocerte mejor y disfrutar de tu sexualidad sin miedo ni vergüenza.

Así que, si alguna vez te pica la curiosidad, recuerda, ¡lubricante, relajación y cero prisas son tus mejores aliados! Y si quieres enterarte de más ideas innovadoras para disfrutar de tu sexualidad, síguenos en; Instagram, X y Facebook.