Si usas apps de citas, redes sociales o te late conocer gente online, seguramente alguna vez escuchaste hablar del catfishing. No, no tiene nada que ver con salir a pescar gatos (aunque el nombre lo sugiera), sino con una práctica digital que puede convertir el ligue más prometedor en un fraude total.
El catfishing es cuando una persona crea una identidad falsa en internet para relacionarse con otros. Puede ser alguien que usa fotos robadas, un perfil inventado o que simplemente oculta su verdadera identidad para enganchar emocional o sexualmente a otra persona. Y aunque a veces empieza como “un juego” inocente, la verdad es que puede terminar mal, desde decepciones amorosas hasta estafas económicas o incluso riesgos para la seguridad personal.
¿Por qué se practica el catfishing?
Las razones pueden variar muchísimo. Algunas personas lo hacen por diversión o por experimentar con una vida que no tienen. Otras lo usan como una manera de manipular y aprovecharse de los sentimientos de los demás. En el terreno sexual, puede ocurrir que alguien se haga pasar por otra persona para conseguir packs, nudes o encuentros.
El problema es que esto abre la puerta a situaciones de vulnerabilidad, chantaje o sextorsión. A continuación, te dejamos una lista de señales que te pueden ayudar a detectar a un catfishing:
- Su perfil parece demasiado perfecto, ¿modelo de revista y sin una sola foto natural? Sospechoso.
- Se niega a hacer videollamadas o verse en persona.
- Tiene pocas fotos y todas parecen sacadas de Pinterest.
- Sus historias o excusas no cuadran, siempre está “ocupadísimo” o con problemas imposibles para no conocerse.
- Te pide dinero, favores o fotos íntimas demasiado pronto.
Hay cierto rango de la población que sí puede estar ocupada en su trabajo, actividades y enredados en su rutina, sin embargo, siempre debe haber un tiempo para poder concretar alguna llamada, mensaje directo o fotos más naturales.
Cómo protegerte del catfishing
No se trata de dejar de conocer gente online (porque, seamos sinceros, las apps de citas ya son parte de la vida amorosa de nuestra generación). Pero sí hay que cuidarse.
Verifica sus redes sociales y busca señales de que sea una persona real, realiza videollamadas antes de confiar demasiado y no compartas información íntima ni pack con alguien que no has visto en persona.
El catfishing no solo afecta lo emocional, también puede impactar la salud sexual. Compartir fotos íntimas con alguien que no es quien dice ser puede ponerte en riesgo de chantaje. Además, en casos de encuentros físicos, corres el riesgo de exponerte a prácticas sexuales sin protección o a situaciones inseguras.
Por eso es clave recordar que la confianza, el consentimiento y la seguridad también aplican en lo digital. Cuidar tu intimidad es tan importante como usar condón en un encuentro sexual.
El catfishing nos recuerda que en internet no todo es lo que parece, pero también que tenemos el poder de protegernos y tomar decisiones seguras. Así que, la próxima vez que hagas match con alguien que parece salido de una peli de Hollywood, mantén los ojos bien abiertos y sigue los consejos que te damos en nuestras redes sociales; Facebook, Instagram y X.
Fuentes:
- ¿Qué es el catfishing? (s.f.) Proofpoint. Recuperado de: https://www.proofpoint.com/es/threat-reference/catfishing
- ¿Qué es el catfishing? (s.f.) Alwarebytes. Recuperado de: https://www.malwarebytes.com/es/cybersecurity/basics/catfishing